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Etiqueta: Actitudes

Trampas mentales

Trampas mentales: el YO

La trampa mental del “YO” es aquella que acontece cuando una persona piensa que todo lo malo que ocurre en el mundo es por ella. Ejemplo sería: “Tengo mala suerte” “Tengo mal karma” “Estoy gafado/a”. Y esa culpa hacia sí le genera estrés. Solución: Realmente no tolera a los demás y fantasea que cuando le vayan bien las cosas será única y exclusivamente por sí mismo. Cuando acepta su narcisismo y se sale del papel de víctima, esta trampa mental desaparece.

Trampas mentales: excusitis

A la segunda la llamaremos “excusitis” . Excusas que nos damos para no tomar decisiones y que las sentimos como verdaderas. Los demás tienen la culpa de todo lo negativo que pasa en mi vida. Se acompaña principalmente de la palabra “es que”, “es que el Gobierno”, “es que mi pareja”, “es que mi jefe”. Solución: Asumir responsabilidades y hablar en primera persona. Aceptar que no quiero hacerlo y averiguar el verdadero por qué.

Creer que se puede leer la mente de los demás

La tercera y última, es creer que se puede leer la mente de los demás. Interpretamos el gesto del otro, el ritmo de sus pasos, el tono del audio de whatsapp y sacamos conclusiones sin preguntar ni siquiera por el asunto. Como no tenemos información fidedigna, la mente llena los espacios en blanco a través de suposiciones y ahí empiezan los problemas de las relaciones, a través de malos entendidos constantes. Solución: O preguntar o no interpretar el lenguaje no verbal de las personas. Nuestra manera de pensar no es libre, tiene sus leyes y sus códigos. Está hecha para mantenernos dentro de la “zona de confort”. A salvo de las novedades, de la toma de nuevas decisiones, es decir, quiere conservar el estado previo. Para ello, va a “coherentizar” toda la información recibida y en ese proceso “racionalista” genera subterfugios para el propio engaño.

Actitudes, Emociones, Psicología, Relaciones de pareja

El Abecedario de la Psicología: Con la Z de Zen

Abecedario de la Psicología: El Zen es una filosofía budista que tiende a alcanzar la iluminación espiritual por la meditación sin usar el conocimiento intelectual.

Algunas de sus premisas son utilizadas desde la psicología para mejorar la vida de las personas y reducir la ansiedad.

Llegó a Japón en el siglo XIII procedente de la China, donde se conocía como Chán y busca valorar la verdadera esencia de las cosas.

Algo que sólo podemos hacer si nos depuramos y vaciamos de opiniones y prejuicios. Es típica la fábula donde un maestro servía té y, cuando hubo llenado su taza, siguió sirviendo hasta verter el líquido. “Está vertiendo el té, por favor pare”-dijo el alumno.  A lo que el maestro le contestó: “Al igual que esta taza, usted está lleno de sus propias creencias y opiniones. ¿Cómo puedo enseñarle si primero no vacía su taza?”.

Las claves de la psicología zen

Hay varias ideas clave que son beneficiosas y se practican habitualmente en las sesiones de esta filosofía:

  1. No te des tanta importancia. Libérate de tu ego que te cuenta la vida de manera dramática. Tus pensamientos son una cosa y tu “yo” es otra.
  2. Desapégate de lo no esencial. Vivimos en una sociedad que le da mucha importancia a lo material y a la comparativa social. Jerarquiza lo que es necesario y te satisface y abandona lo que ya no te es útil.
  3. Focalízate en el presente. En el aquí y el ahora. Un exceso de pasado nos lleva a la depresión, un exceso de futuro a la ansiedad. Desde el “ahora” se pueden evitar sufrimientos.
  4. Limpiar y vaciar la mente. Muchas veces nos regimos por prejuicios y usamos mucho tiempo a creencias que no son verdaderas pero que en algún momento nos fueron útiles o nos acercaron a un grupo social de referencia. Conocer nuestras ideas previas es la mejor manera de poder acercarnos a la realidad con mayor agilidad mental.

En resumen, nos tenemos que acercar a la sencillez de las cosas, sin hacer grandes elucubraciones, diferenciando lo esencial de lo anecdótico. Sabiendo que si no luchamos contra los pensamientos y los dejamos pasar, habremos conquistado parte de nuestra salud mental.

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